Donde todo comenzó…
Soy Montse Roure.
Madre. Mentora. Fundadora de Familias con Alma.
No nací con todas las respuestas, pero sé exactamente cómo te sientes.
Sé lo que es despertar agotada, con miedo al futuro.
Sentir que no eres suficiente.
Cargar con la culpa de no saber cómo ayudar a tu hijo.
Yo también estuve ahí.
Y precisamente por eso, hoy estoy aquí.
Mi historia
Cuando recibí el diagnóstico de mis hijas, mi vida se tambaleó.
De repente me convertí en madre, defensora, terapeuta improvisada… y muchas veces, en una mujer rota.
Probé de todo: terapias, libros, consejos de especialistas.
Pero nada lograba calmar esa sensación de soledad, de agotamiento y de miedo constante.
Fue entonces cuando entendí algo que lo cambió todo:
👉 No somos malas madres. No fallamos nosotras.
Lo que falla es el sistema que no nos da comprensión ni herramientas reales.
El giro
Ese dolor me llevó a investigar, formarme y crear un camino distinto.
Descubrí cómo funciona la mente y el corazón de nuestros hijos:
qué sienten, qué les frustra, qué les bloquea y, sobre todo, qué necesitan para sentirse seguros y acompañados.
Y lo transformé en una metodología práctica y humana para que madres y padres puedan criar desde la calma, sin gritos, sin culpas y sin sentir que se rompen por dentro.
Aquí no hay terapias interminables ni soluciones mágicas.
Hay estrategias reales.
Para que tu hijo aprenda a entender sus emociones.
Y para que tú recuperes tu fuerza, tu confianza y tu serenidad.
Lo que creo
La forma en la que nos enseñaron a criar ya no sirve.
Más sacrificio, más paciencia, más esfuerzo… no es la respuesta.
Hoy necesitamos algo distinto.
Una crianza con alma.
Donde las madres no se pierdan a sí mismas y los hijos puedan crecer desde la seguridad, la calma y la confianza.
Mi misión
Por eso creé Familias con Alma.
Un espacio que ya ha acompañado a cientos de familias a:
✨ entender mejor a sus hijos,
✨ prevenir crisis,
✨ sanar heridas invisibles,
✨ y devolver la calma y la conexión a sus hogares.
Mi Familia
Hoy, acompaño a familias que, como la tuya, deciden dar un paso diferente. No se trata de hacer más, sino de hacerlo mejor: con alma, amor y un método que transforma la crianza en un camino de calma y conexión. ¿Estás lista para vivirlo?
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